Se reinventó profesionalmente y ahora apoya en la misión de atraer y desarrollar los mejores talentos para la Compañía, en línea con la Estrategia de Diversidad e Inclusión.
Cambiar el uniforme de técnico en enfermería y los guantes quirúrgicos por un casco de seguridad y un chaleco geólogo, es lo que hizo Carolina Muñoz, la primera instructora mina de Minera Centinela.
Su desempeño en el rubro minero no sólo demuestra que los sueños se cumplen, sino también que es posible reinventarse profesionalmente. Esta decisión se materializó en el año 2004 y, desde entonces, ha pasado por distintas faenas y roles con equipos mineros, que hoy la posicionan en la preparación de las nuevas generaciones para la minería del futuro.
“Llegar a Centinela ha sido un desafío muy importante para mí, sobre todo porque es una empresa consolidada que trabaja de forma segura, productiva y con foco en la diversidad e inclusión”, afirmó la instructora.
Actualmente, Carolina forma parte del equipo de Desarrollo de Empleados, específicamente del que lidera los distintos procesos de formación y entrenamiento en los turnos que se encuentra.
“Mi carrera comenzó capacitándome y operando camiones de extracción, regadores, motoniveladoras, entre otros. Y tras pasar por distintas faenas pude continuar aprendiendo también de la autonomía, con grandes rendimientos y felicitaciones que me permiten hoy estar en Centinela”, agregó.
Conciliación de la vida personal y laboral
Desde que comenzó en este rubro, la inserción femenina ha ganado más espacios, lo que le ha permitido seguir creciendo, conciliando así distintos aspectos de su vida personal, familiar y laboral.
“Yo me vengo a trabajar dejando mi casa, mi familia y mi corazón, pero lo hago con toda la pasión, porque me enamoré de este trabajo. Y en parte, eso es porque ahora hay un cambio de switch que permite que más mujeres puedan ingresar y ocupar más cargos. Todo eso va creciendo de la mano con la posibilidad de desarrollar estas tareas sin descuidar nuestros hogares”, reflexionó sobre los alcances de la política de Diversidad e Inclusión de Antofagasta Minerals, que tiene una especial preocupación por la conciliación familiar y el desarrollo del talento femenino.
La jefa de Desarrollo de Empleados de la gerencia de Recursos Humanos, Roxana Velásquez, respaldó las palabras de la primera mujer instructora: “En Centinela tenemos un fuerte compromiso por contribuir al desarrollo de las personas. En esa línea seguiremos impulsando programas de formación y desarrollo que permitan a la compañía ser aún más diversa e inclusiva, demostrando que sí es posible conformar equipos mixtos en todas las áreas y procesos, solo hay que atreverse y dar la oportunidad”.
Carolina posee una de las historias que demuestra que Centinela es un buen lugar para crecer, ya que optó por un camino totalmente distinto en el ámbito laboral, reinventándose no sólo para ingresar al mundo minero, sino también para crecer en él y potenciar nuevos talentos.
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