Los recintos trabajan con estrictos estándares para que la alimentación en faena no afecte la salud de los usuarios.
La reciente conmemoración del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos fue la oportunidad ideal para que el área de Servicio a las Personas sacara a relucir el minucioso y dedicado trabajo que realizan para entregar un servicio de calidad en los casinos y comedores de la operación, con foco en la salud y bienestar de las personas.
“Ofrecer comida sana y nutritiva para el desarrollo físico y mental es nuestro principal objetivo. Hay una serie de requisitos que cumplimos para que un alimento sea inocuo, lo que quiere decir que no va a provocar una enfermedad transmitida por éstos”, explicó el supervisor de Servicio a las Personas, Rodrigo Villaseca.
Entre los procedimientos está el control de temperaturas, asegurando que los productos fríos se mantengan entre 0 y 5 grados y los calientes se sirvan por encima de 65 grados. Además, se prohíbe retirarlos del casino para garantizar su consumo exclusivo en el lugar, y se incentiva el lavado de manos antes de comer.
“La inocuidad es responsabilidad de todos. No solo depende de las personas que los elaboran, sino también del cuidado de cada usuario de los casinos. De esta manera, no nos ponemos en riesgo al minuto de ingerirlos”, agregó Villaseca.
La supervisora de Campamento, Mirtha Vásquez, destacó que, para las personas encargadas del servicio, esta precaución es un valor continuo que no se limita a un solo día. “Nos esforzamos diariamente por la inocuidad. Queremos educar a la gente y que sepan que todos los alimentos que elaboramos y preparamos, desde la recepción de las materias primas hasta la elaboración del producto final, se adhieren a las normativas legales para proteger la salud de los trabajadores”, puntualizó.
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