En la evaluación observaron avances en planes de acción impulsados en diferentes áreas de gestión.

La última Verificación Corporativa Ambiental en Minera Centinela concluyó con un positivo balance. La actividad buscó revisar en terreno el cumplimiento de las actividades asociadas a los pilares del Modelo de Gestión Ambiental de Antofagasta Minerals, para evaluar el conocimiento e involucramiento de los dueños procesos, su avance y correcto respaldo en los sistemas corporativos.

La subgerenta de Gestión Ambiental de la gerencia Corporativa de Medio Ambiente, Walda Flores, resaltó el compromiso creciente de cada nivel productivo. “Los responsables de procesos están mucho más involucrados que en años anteriores. No sólo conocen sus exigencias y gestionan sus planes de acción, sino que también entienden el impacto de las desviaciones en su labor”.

El equipo a cargo de la verificación se desplegó en diferentes áreas de la operación: Depósito de Relaves Espesados (DRE), Concentradora, Esperanza Sur y Ruta Oriente, entre otras.

El jefe de Gestión de Riesgos Operacionales Medio Ambiente (i), Juan Paulo Rebolledo, expresó que la actividad fue fundamental para no perder el foco y seguir trabajando de manera eficiente y responsable.

“La revisión nos permite seguir creciendo, ya que si cumplimos con las exigencias ambientales podemos dar continuidad operativa, especialmente visualizando la expansión de la operación con el proyecto Nueva Centinela. Además, la actividad permitió observar innovaciones que rompen paradigmas, como las asociadas en control de material particulado en empréstitos, dado que vamos buscando mejoras de manera continua en la gestión del cumplimiento ambiental, conectados con los pilares de la Compañía y del Grupo Minero”.