El trabajo realizado por esta área destaca a nivel técnico y como un referente en conciliación laboral y diversidad.


El Laboratorio Predictivo del Taller Central, dependiente de la superintendencia de Confiabilidad de Mantenimiento Mina, desempeña un rol estratégico en el mantenimiento de los equipos en Minera Centinela. Aunque se trata de una unidad de tamaño reducido, su impacto es fundamental.
El equipo está compuesto por ocho personas, de las cuales seis son mujeres, quienes trabajan en turnos rotativos de día y noche. Cada semana procesan alrededor de 800 muestras, principalmente de lubricantes, provenientes de una amplia gama de equipos: camiones CAEX autónomos y convencionales, equipos de apoyo, palas y perforadoras. A esto se suman las muestras enviadas desde las plantas y Muelle, lo que refuerza su carácter transversal en la operación minera.
La entrega de resultados rápidos y confiables permite detectar condiciones que requieran evaluación y la toma de decisiones preventivas. Además de su aporte técnico, este grupo destaca por su experiencia positiva en cuanto al desarrollo profesional y la conciliación entre la vida laboral y personal, especialmente para las mujeres.
Crecimiento profesional
La analista química, Patricia Herrera, retomó sus labores luego de un permiso sin goce de sueldo para estudiar inglés durante seis meses en Malta, un beneficio que le otorgó la Compañía para impulsar su crecimiento profesional. “Contamos con beneficios y permisos que nos permiten conciliar la vida personal con lo profesional. Minera Centinela es un buen lugar para trabajar, desarrollarse y crecer, con una proyección a largo plazo”, enfatizó.
Uno de los grandes desafíos que enfrentan las mujeres es la conciliación entre la vida laboral y la maternidad. En este ámbito, la organización entrega un respaldo concreto. La analista predictiva, Marjori Gutiérrez, ingresó en 2022 como aprendiz de mantenimiento y luego se integró al laboratorio. Hoy vive su embarazo con el apoyo de su equipo y jefatura, demostrando que es posible compatibilizar el desarrollo profesional con la maternidad, y derribando mitos aún presentes en la industria.
“Todavía existe el estereotipo de que no te contratan por ser mujer, o que tus labores se verán afectadas si quedas embarazada. Pero en mi caso ha sido todo lo contrario: cuento con el apoyo total de la empresa”, valoró Marjori.
La analista predictiva, Miska Bastías, destacó el ambiente de aprendizaje mutuo con sus colegas y el impulso de la empresa por fomentar equipos diversos y la conciliación entre la vida laboral y familiar. “Ser mujer y mamá en minería no es fácil, pero estamos abriendo camino para que las nuevas generaciones lo vivan como algo natural”, afirmó con orgullo.
Trabajo en equipo
El ingeniero de Monitoreo de Condiciones Mina, Esteban González, comentó que el Laboratorio Predictivo fue una de las áreas pioneras en la incorporación de mujeres hace más de 10 años. Su experiencia liderando el equipo ha sido grata. “Las mujeres aportan una estructura distinta, especialmente en el análisis y la reportabilidad, con un trabajo muy metódico y transversal”.
En tanto, la ingeniera de Monitoreo de Condiciones Mina, María José Martínez, comentó acerca del valor de trabajar en este grupo. “Son metódicas, organizadas y muy comprometidas, aportando una mirada distinta y un alto nivel de colaboración con otras áreas, lo que ha sido un gran aporte para la Compañía”.
El equipo mayoritariamente compuesto por mujeres en el Laboratorio Predictivo del Taller Central es un reflejo del cambio cultural que vive la minería, abriendo espacio a nuevas generaciones en roles históricamente masculinos. “Hoy superamos el 90% de participación femenina en el laboratorio. Es un cambio importante que impulsa una mayor equidad en minería y abre camino para que más mujeres se sumen a áreas como mantención y mecánica”, dijo la analista predictiva, Cristina Huanchicay.

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