La mejora impacta directamente en la calidad del aire al interior de la nave y en el bienestar del personal.

La gerencia de Cátodos cuenta con un sistema de control en línea que permite monitorear y reaccionar en tiempo real ante la presencia de neblina ácida en la nave de Electrowinning, mejorando la seguridad y la eficiencia operacional. La neblina ácida es un fenómeno generado por las reacciones químicas que se producen entre los ánodos y cátodos, al interior de una solución con ácido sulfúrico.

«Se trata de un compuesto que flota en el aire producto de la tensión superficial generada por las reacciones en la celda electrolítica. Nuestro objetivo es minimizar su presencia, ya que, al esparcirse en el ambiente, puede provocar irritaciones cutáneas y afectar estructuras metálicas. Para ello hemos implementado diversos controles”, explicó el superintendente del área húmeda, Francisco Villegas.             

Aunque los supresores de neblina han sido utilizados históricamente en la industria, en este caso los equipos incorporaron el reactivo FS101, que reemplaza al tradicional FC1100, demostrando buenos resultados en las condiciones de temperatura y corriente con que opera esta nave. Además del nuevo compuesto químico, el sistema incorpora sensores en línea y una plataforma de alertas automáticas conectada a los teléfonos móviles de los supervisores.

Alerta digital

«Hoy contamos con tres sensores distribuidos en la nave: uno en el sector norte, otro en el centro y otro en el sur. Estos permiten monitorear la concentración de ácido y oxígeno en el ambiente y, si los valores superan lo permitido, se genera una notificación inmediata vía WhatsApp», detalló Villegas. El sistema entrega información en tiempo real para revisar el comportamiento histórico por turno, día o mes, facilitando la toma de decisiones operativas y preventivas.

A estas herramientas se suman los tradicionales extractores de aire y esferas nebulizadoras anti neblina, que junto con los supresores permiten mantener bajo control los niveles de neblina ácida y evitar impactos en la infraestructura de la nave.

Salud y seguridad

“El uso de estos controles permite operar dentro de rangos seguros, sin necesidad de detener la planta, y con la posibilidad de actuar de inmediato si se detecta alguna desviación. Es una mejora que impacta directamente en la calidad del aire al interior de la nave y en el bienestar de nuestros trabajadores», añadió el superintendente.

El sistema es operado en conjunto con la empresa colaboradora Weyland, que realiza revisiones mensuales y gestiona la plataforma de monitoreo. Según Villegas, los resultados son consistentes y el modelo demostró ser una herramienta eficaz para mantener condiciones operativas estables y seguras.