Con las salidas a terreno los equipos consolidan una cultura más preventiva de diálogo y mejora continua.

Con el objetivo de elevar la madurez en seguridad, las verificaciones cruzadas avanzan como una de las prácticas más potentes implementadas este año por Minera Centinela. La instancia reúne a gerentes y superintendentes de distintas áreas para observar operaciones que no forman parte de su rutina, analizar condiciones de trabajo y entregar retroalimentación directa a los dueños de riesgo.

El gerente de Mantenimiento Mina, Pablo Gálvez, valoró el impacto de esta metodología en terreno. “La visita permita analizar con mayor profundidad y desde otro punto de vista, sobre todo cuando se ingresa a un área que no es la habitual. Eso abre oportunidades para observar aspectos positivos y también mejoras que fortalecen la operación segura”.

Uno de los cinco grupos realizó la revisión en las pilas de lixiviación del área de Ripio, evaluando el transporte y carguío de camiones THM. El gerente de Mantenimiento Cátodos, Patricio Arce, calificó la instancia como clave para detectar riesgos emergentes. “La mirada experta de Pablo Gálvez nos permitió identificar desviaciones que no habíamos visto, propias de una tarea nueva para la planta. Pudimos constatar que el plan de tránsito no resguarda distancias mínimas entre equipos”, afirmó.

Mejores tangibles

Las verificaciones cruzadas cumplen tres meses de implementación y ya muestran resultados concretos de mejoramiento inmediato en terreno. Así lo indicó el superintendente de Seguridad, Claudio Miranda, quien subrayó que la práctica “nació para desafiarnos entre las distintas áreas y desarrollar nuestra madurez preventiva organizacional. Las visitas mandan una señal clara: incluso en periodos desafiantes, por las metas productivas, la seguridad debe ser siempre nuestra prioridad de manera intransable y, estas prácticas, apalancan una mirada crítica a la forma en cómo ejecutamos nuestras tareas diariamente”.

El ejercicio suma además un enfoque integral, con la participación del Sistema de Excelencia Operacional, SSO y Medio Ambiente. Para Miranda, ese carácter multidisciplinario amplía la capacidad de observación y fortalece la toma de decisiones. “No miramos solo seguridad y salud ocupacional, también desafiamos estándares operacionales, ambientales y de Excelencia Operacional. Lo anterior empuja nuestra cultura y conecta a los equipos con la realidad de terreno”, concluyó.