El ejercicio permitió evaluar el conocimiento de los protocolos y la capacidad de respuesta de los equipos que trabajan en el área. 

“¡Hombre al agua!”, fue el grito que activó las alertas. Un trabajador, desde una altura de cuatro metros, cayó al mar mientras realizaba tareas de desamarre de una nave en el shiploader del Muelle SIAM. Inmediatamente otro trabajador se apresuró en lanzar un aro salvavidas para que la persona se mantuviera a flote, mientras que otro se preocupó de no perderlo de vista hasta el arribo de la lancha de rescate de Servisub.

Este fue el ejercicio que se realizó en Muelle SIAM como parte de su programa de seguridad, con el objetivo de entrenar y verificar los medios de rescate y capacidad de reacción de los equipos y las empresas colaboradoras que trabajan en el área.

La lancha de rescate llegó rauda, pero se posicionó a unos metros de distancia de la persona para evitar golpearla. Por lo mismo, un buzo rescatador se lanzó al agua para socorrerla. Todas estas maniobras de salvamento, desde el gritó inicial hasta el rescate, no demoraron más de 180 segundos.

Una vez en tierra firme, el trabajador fue examinado y llevado al policlínico del área en una ambulancia. En menos de siete minutos el paciente ya estaba estabilizado. Así terminó el simulacro que fue evaluado positivamente.

El coordinador de Embarque Operaciones Muelle, Alexis Morales, valoró la realización de la actividad porque coincidió con el atraque de una nave, lo que permitió darle más realismo al simulacro. En el ejercicio participaron las empresas colaboradoras Servisub, Ultamar y Ultraport, que son los actores principales en el proceso de embarque.

“Fue muy provechoso porque vemos las reacciones de las personas y también hacemos participar a nuestra dotación, tanto del terminal, como del policlínico y de la brigada de rescate. Valoro la participación y me da tranquilidad que la gente esté comprometida con el trabajo y con la seguridad”, afirmó Morales.

La profesional del área prevención de riesgos de Ultramar, Yelika Sanhueza, comentó que “estamos presentes 100% en todo lo que son maniobras marítimas. Este tipo de ejercicios, especialmente con el equipo de Ultraport, que está siempre presente en muelle, nos sirve para poder mantener los conocimientos de las personas más frescos, para actualizar y detectar cualquier tipo de oportunidad de mejora que podamos implementar en muelle”.

Por su parte, el administrador de contrato de Ultraport, Alejandro Valenzuela, se refirió a la importancia del simulacro, ya que “como empresa colaboradora convivimos con dos riesgos específicos, uno es el corte de espiga de los buques y el otro es la caída de una persona al mar. Con este ejercicio, volvemos a capacitar y ponernos en situación de atención con los protocolos de seguridad”.