La mejora operacional en el chancado secundario y terciario resguarda la integridad de las personas al eliminar su exposición en la línea de fuego.
Luego de dos años de trabajo y tras culminar exitosamente la etapa de puesta en marcha, el Área Seca de la planta hidrometalúrgica celebra con orgullo la mejora operacional que les permitió remotizar el manejo del puente apilador 300-CV 006.
La iniciativa surgió, principalmente, como una oportunidad de mejora al detectar la fatiga estructural del equipo, debido al avance de su vida útil. Si bien esto es monitoreado permanentemente, el compromiso con la Carta de Valores, como la responsabilidad por la seguridad y salud de las personas y la innovación como una práctica permanente, los impulsó a desafiarse y tomar acciones para prevenir un posible evento y, al mismo tiempo, maximizar el uso de este recurso.
“Implementamos el apilamiento en forma remota desde la sala del chancado secundario y terciario, y el hito más importante es no exponer a nuestros operadores de apilamiento a un riesgo de caídas estructurales por fatiga. También eliminamos la exposición al alza de concentraciones de gases nitrosos y clorhídricos, que son propios del proceso y hemos tenido un buen desempeño, sin desviaciones en la continuidad operacional del apilador”, destacó el Superintendente del Área Seca de la planta hidrometalúrgica, Julio Cortés.
El proyecto consideró, entre otros factores, la adquisición y habilitación de una sala de control que permitiera retirar al operador de la cabina del equipo y empezar la operación remota desde un espacio más cómodo y seguro.
Durante la implementación se involucró directamente a operadoras y operadores, quienes lograron adaptarse rápidamente, destacando los beneficios de operar a distancia y salir de la línea de fuego. “Ha sido un cambio en 180 grados, la verdad es que es muy cómodo y nos beneficia mucho en cuanto a la exposición y la ergonomía del trabajo. Además, las cámaras tienen mejores ángulos de visión, por lo que podemos ver mucho mejor la carga”, comentó el operador de apilamiento de la Planta Cátodos, Luis Robles.
El éxito de esta mejora operacional se alcanzó gracias al apoyo transversal del equipo, que involucró las sinergias de las superintendencias de Operaciones Área Seca; Gerencia Proyecto Cátodos y al área eléctrica instrumentación de Mantenimiento Cátodos.
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