La planificación consideró más de ocho meses para preparar la interacción de los trabajos con la implementación de los controles críticos, la seguridad y salud de las personas.

La mantención programada de la planta hidrometalúrgica tuvo una duración de 12 días para trabajos de reparación, cambios y mejoramiento de equipos críticos, con el objetivo de aumentar su confiabilidad y rendimiento, los que se realizaron de manera segura y ajustándose a la planificación.

En su ejecución destacaron tareas como el cambio de rieles de la nave electrowinning (EW), cambio de ductos de alimentación de los bancos B y D, mejoramiento y recuperación de infraestructuras, como el estanque de contención de electrolitos, y el mantenimiento anual de salas eléctricas, transformadores y rectificadores.

Una labor que involucró la sinergia y participación activa de varios equipos, como Operaciones, Mantenimiento Cátodos, Proyectos Capex y Opex, Servicio de Soporte a la Operación, Seguridad y Salud Ocupacional.

“Quiero agradecer a todas las personas que han participado en esta mantención, que no ha sido fácil, ya que tenemos distintos desafíos. Hemos tenido que sobreponernos a distintas situaciones, pero creemos que vamos a sacar un hito importante, el de dejar en un muy buen pie a la planta húmeda para que pueda producir lo que esperamos: cumplir nuestros compromisos, hacerlo con seguridad y con trabajo de equipo”, expresó el gerente de Mantenimiento Cátodos, Marcos Theza.

Mantención

Más de 20 empresas colaboradoras participaron en esta actividad trabajando coordinadamente entre ellas, con una población flotante diaria de unas 500 personas, y cobertura permanente de supervisión Centinela durante todo el periodo de ejecución de la mantención, destacando el liderazgo y compromiso de todo el equipo para cerrar el proceso de buena manera, sin accidentes y con calidad.

El líder de Proyectos, Sandro Rojas, explicó que una de las reparaciones más relevantes fue al estanque de recirculación de electritos, porque “es un pulmón para el proceso que hay entre extracción por solvente y la nave electrowinning. Para la producción es fundamental, ya que permite la mezcla entre los electrolitos ricos y pobres, y así generar las condiciones que requiere el producto final, que es el cátodo de cobre. Como el estanque tiene ya más de 23 años, se desgasta el recubrimiento y el hormigón, para eso vamos a restaurar una zona de alrededor de 160 metros cuadrados, esto implica reparación de pisos y muros con revestimiento de hormigón que nos va a permitir llegar al próximo año y hacer una reparación similar, y así hasta que llegue el último año de vida útil o de operación de la planta”.

Otro de los trabajos relevantes que se realizaron fue el cambio de estación de martilleo en MDC, cambio de 55 válvulas en la nave, mantención de sistemas rectificadores, cambio de piping en distintos puntos de la planta y parte del cambio de rieles lado sur de la nave EW.

El jefe turno mecánico de Área Húmeda, Ramón Burgos, mencionó que “estos son trabajos importantes, algunos de ellos no ejecutados desde puesta en marcha de la planta, el lado sur de la nave mostraba evidentes signos de desgaste, y fue lo más crítico que cambiamos. Con esto aumentaremos confiabilidad a los puentes grúas y a la producción de la nave en general”.

Por su parte, el superintendente de Área Húmeda, Rodrigo Guerra, destacó que lo importante de este trabajo fue “dar la continuidad a nuestro Caso Base, la extensión de la vida de la mina hasta el año 2029. Por lo tanto, es fundamental dar mantención adecuada y cuidar nuestros activos. Esto se complementa con el levantamiento de las vulnerabilidades de los equipos que, probablemente, ya cumplieron el ciclo de vida y que necesitamos renovar para lograr nuestros desafíos de producción y, sobre todo, para mantener a nuestro equipo seguro y libre de riesgos”.