El uso de esta tecnología garantiza seguridad y mayor eficiencia en la operación.
Más seguridad, eficiencia y productividad son las ventajas que otorga el sistema de ‘Detección de Inchancables’ que implementó Minera Centinela en su operación, mediante un dron que identifica chatarras, evitando que generen incidentes en el chancado.
El dron que sobrevuela a diario los stocks del mineral logra monitorear hasta cinco metros de profundidad y recorre un radio de cinco hectáreas, basando su medición en la precisión de las variaciones del campo magnético que son generadas por objetos que tienen un fuerte componente de hierro.
La líder de Gestión Integrada Mina, Carolina Aguilar, explicó que estas mediciones “nos permiten evitar daños en las maquinarias y los equipos, como también mejorar la eficiencia de la operación, reducir los tiempos de detención no planificados y costos de reparación de las plantas del chancado primario”.
Monitoreo
Este monitoreo es procesado, mediante un software, por la empresa GFDAF, que es la encargada de elaborar un informe con los puntos con mayor probabilidad de chatarra que posteriormente la sala de operaciones mina carga a sus sistemas, de manera de alertar a los operadores de los equipos de carguíos. Así el material que es sacado de estos sectores es enviado a un stock diferenciado, para luego retirar los inchancables, haciendo más segura y eficiente la operación.
El proyecto logró desarrollarse gracias a la colaboración de distintas áreas para optimizar la seguridad y eficiencia del proceso, porque “durante 2021 hubo tres eventos de inchancables que generaron la detención de la planta por un total de 20 horas, por lo que, mediante un trabajo colaborativo con Planificación, Geología y Operaciones, se sacó adelante el proyecto de innovación y tecnología ‘Detección de inchancables’, a fin de aplicarlo a la realidad de la faena y evitar estos incidentes en el chancado”, finalizó Carolina Aguilar.
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