En una nueva Reunión Ampliada de Seguridad y Salud Ocupacional resaltaron la importancia de utilizar correctamente las herramientas de seguridad.

El Gerente General de Minera Centinela, Carlos Espinoza, llamó a las personas que trabajan en la Compañía a reforzar la supervisión en terreno, los aprendizajes y el uso del “Yo digo No”, para avanzar en el propósito de reducir los accidentes de alto potencial y mantener la cero fatalidad. 

En su intervención en la Reunión Ampliada de Seguridad y Salud Ocupacional (RASSO) de abril -en la que participaron más de 500 personas conectadas vía Teams-, el máximo ejecutivo señaló que la difusión de los accidentes no necesariamente es aprendizaje y pidió empoderar a los trabajadores “para que tengan el coraje de detener una tarea o decir que no están aptos para realizarla”.

Cambio cultural

Su mensaje fue reforzado por el gerente de Implementación de Proyectos GIO y Equipos Autónomos, Patricio Picero, quien hizo un repaso de los indicadores de seguridad del periodo. En lo que va del año se han registrado cuatro accidentes de alto potencial (AAP), por lo que solicitó reforzar las gestiones en cuatro focos: liderazgo, planificación (ART), cultura y aprendizaje.

“Hay que salir del piloto automático, no podemos seguir trabajando sin reflexionar. Debemos, detenernos y analizar”, explicó.

El superintendente de Gestión de Riesgos de Salud Ocupacional, Cristian Gutiérrez, en tanto, presentó la Estrategia de SSO 2022, que posee cuatro pilares: Planificación SSO; Educación /Aprendizaje; Liderazgo y Cultura; y Trabajador(a) Saludable. Además, profundizó en las herramientas que existen para la prevención de eventos. “La ART es clave para prevenir accidentes. Tenemos que evitar que esto se transforme simplemente en llenar un documento. Tiene que ser parte de nuestra cultura, hacerlo con convicción, y no porque se necesita cumplir con un KPI”, argumentó.

Al término del encuentro, el gerente de Seguridad y Salud Ocupacional, Manuel Rojas, sostuvo que Centinela enfrenta este año grandes desafíos operacionales y, por lo mismo, “debemos colocar lo mejor de cada uno de nosotros para lograr un octavo año sin accidente fatales y así avanzar para erradicar la fatalidad de Centinela.  Hoy debemos asegurar lo básico en la gestión de riesgos para tener una base sólida que nos permita avanzar a una cultura más preventiva y resiliente”.