El aprendizaje inmersivo capacita al personal, aportando en seguridad, productividad y mantenimiento de equipos críticos.

La superintendencia de Aprendizaje y Desarrollo implementó una innovadora actividad formativa, desarrollada en conjunto con las áreas de Conminución y de Gestión de Procesos. Se trata de una plataforma de realidad virtual inmersiva pionera en la Compañía y en la industria, aplicada al interior del molino SAG y del harnero, que permite conocer sus componentes, así como identificar posibles fallas.

Experiencia única

El instructor de la superintendencia de Aprendizaje y Desarrollo, Enrique Reyes, explicó que, esta tecnología muestra por dentro un equipo clave de la planta concentradora, que normalmente se ve en instancias de mantención bajo estrictos protocolos de seguridad. “Ahora es posible recorrerlo virtualmente, identificar sus componentes, desde el chute hasta el trommel, y entender su funcionamiento sin exposición a riesgos”, puntualizó.

Según comentó el ingeniero senior de operaciones de la planta concentradora, Luis Aguirre, es el nivel de detalle lo que marca la diferencia en esta aproximación virtual. “No existe en la industria una actividad formativa con información tan específica para armar y desarmar un molino SAC virtualmente, desde el shell hasta la última pieza”.

La experiencia para el operador de conminución, Sergio Navarro, resultó enriquecedora para un mayor conocimiento y comprensión del equipo. “Esta realidad virtual permite familiarizarnos con el molino SAG, conocer sus componentes internos y entender mejor el proceso de la molienda”.

Otra de las ventajas de este sistema es que la actividad formativa se acerca a las áreas: los operadores o mantenedores pueden formarse desde el Centro de Operaciones Integrado (COI) de la planta concentradora.

Este tipo de actividad formativa mejora la experiencia del usuario, incorporando innovación en la manera de aprender mediante el aprendizaje experiencial.